Jiménez, de 53 años, no podrá sentarse en el banquillo durante los partidos de liga frente al Platania (27 de noviembre) y el Levadiakos (3 de diciembre), además del choque de la Copa de Grecia contra el Kallithea (30 de noviembre).
"Tengo una carrera de más de 30 años y aceptaré como un hombre la decisión, pero quiero decir a los aficionados del AEK y especialmente a los del Panathinaikos que ese gesto fue dirigido a una persona en concreto, que había ofendido a mi madre", aclaró Jiménez en 'Nova Cable Channel'.
Eso sí, pese a esclarecer el motivo de su reacción, rechazó esconderse tras cualquier tipo de excusa: "No justifico mi acción y me arrepiento".