Nacho Fernández podrá contar con Manu y Roro, como estaba previsto. Hubiera preferido que Simeone no se les hubiera llevado para la penúltima jornada, pero al menos ha recuperado a los dos sanos y salvos.
Es el gran dilema de los clubes cuyos filiales juegan este fin de semana el 'play off' de ascenso. ¿Reservarles y protegerles o darles minutos para que lleguen rodados?
El Valladolid apostó por lo segundo, el Atleti, por lo primero, y el Barça, por una tercera vía: quedarse con las estrellas del filial pensando en la Champions.
El Atleti B ha recibido dos refuerzos de última hora: Manu Sánchez y Roro Riquelme. Solo uno de ellos, eso sí, tuvo minutos ante el Getafe. El lateral, sustituto de Lodi tras el parón, jugó todo el partido. El atacante no saltó al campo.
Manu Sánchez lleva 263 minutos jugados tras el parón, mientras que Riquelme solo vuelve con el filial tras haberse ejercitado por sistema con el primer equipo.
Ambos son refuerzos de lujo, y no por su calidad. El hecho de haber podido jugar, o como mínimo entrenar, con el primer equipo sin duda les da una ventaja con respecto a sus rivales.
El Atleti B empezará la carrera por volver a Segunda midiéndose al Sabadell, un equipo que no juega un partido oficial desde marzo. Los equipos filiales parten con esa ventaja: tampoco han jugado, pero algunos de sus futbolistas sí, y como mínimo todos han entrenado con el primer equipo.