Maracaná reabre nada menos que con un Flamengo-Corinthians

Además de la tradicional rivalidad entre el club más popular de Río de Janeiro y el más popular de Sao Paulo para un partido del que ya se agotaron todas las entradas del estadio mundialista Maracaná, el clásico enciende los ánimos debido a que es decisivo en las aspiraciones del Flamengo de conquistar el título brasileño este año.

A sólo siete jornadas del final del Campeonato Brasileño, el Flamengo es segundo en la clasificación (60 puntos), a cuatro puntos del líder Palmeiras (64), al que acecha desde hace varias semanas sin hasta ahora haber podido arrebatarle la punta.

El club rojinegro de Río de Janeiro necesita derrotar al Corinthians en casa y esperar un revés del Palmeiras, que recibirá el domingo al irregular Sport, para volver a colocarse a un punto del líder y mantener su sueño de conquistar la Liga.

El clásico medirá a un Flamengo que creció en las últimas semanas hasta convertirse en la principal amenaza del Palmeiras y un Corinthians de capa caída que acumula varios reveses desde que perdió al técnico Tite, que renunció en la mitad de la temporada para asumir como seleccionador brasileño.

Pese a que los hinchas del Flamengo agotaron las 54.665 entradas disponibles para el clásico y preparan una gran fiesta en su reencuentro con el Maracaná, el club aún tiene que superar un historial negativo en sus resultados frente al Corinthians en sus últimos partidos por el Campeonato Brasileño.

Corinthians se impuso en ocho de los diez últimos clásicos con el Flamengo por la Liga. En el único partido entre ambos este año, goleó por 4-0.

El Flamengo, además, no ha conseguido este año buenos resultados cuando juega en estadios llenos como local. En los cinco partidos en que registró la mayor taquilla este año, el club de Río de Janeiro tan sólo logró una victoria y tres empates.

El Corinthians, por su parte, tiene que superar la crisis en que se hundió tras la salida de Tite, desde la que ha cambiado dos veces de técnico. Tras los fracasos de Cristovao Borges y de Fabio Carrile, Oswaldo de Oliveira asumió el comando hace una semana con la misión de recuperar el equipo, actualmente en el séptimo lugar de la clasificación, y colocarlo entre los seis primeros, que son premiados con cupos en la Copa Libertadores.

Pero el principal desafío de Oswaldo es reorganizar una defensa que se ha convertido en la mayor vulnerabilidad del club.

En los 63 partidos de este año, el Corinthians encajó 55 goles, casi uno por compromiso, algo poco común para un equipo que venía dotando a la propia selección brasileña con zagueros.

La debilidad fue obvia el pasado miércoles cuando el equipo encajó cuatro goles frente al Cruzeiro en un partido que le impidió acceder a las semifinales de la Copa do Brasil.

Además del Flamengo-Corinthians, otro clásico que anima la próxima jornada del Campeonato Brasileño es el que protagonizarán el domingo el Gremio y el Internacional, los dos máximos rivales de la ciudad de Porto Alegre.