El técnico asturiano reconoció que les ha costado ganar porque el espíritu y la actividad del equipo han sido "buenas", pero sigue teniendo "dificultades" de cara al gol por la racha que llevan "aún habiendo tenido ocasiones ventajosas".
"Cuando juegas contra un equipo replegado aún de inferior categoría, y en este caso con diez jugadores, el primer gol marca la diferencia. Si no lo consigues todo se vuelve en contra. El equipo lo intenta, ataca con más o menos precisión, pero nos falta seguridad atrevimiento y precisión ante una acumulación de gente", destacó.
Marcelino señaló también que han tenido el dominio del encuentro y ocasiones para marcar más goles de los que habían conseguido, pero insistió en la falta de acierto en la finalización.
Asimismo, comentó que sabían que la principal baza del Ebro era el juego a balón parado y que en una jugada de ese estilo, "en su único remate a puerta", se adelantó en el marcador.
"A partir de ahí todo se puso mas difícil, pero tuvimos una reacción muy buena con dos goles y tuvimos ocasiones para hacer más incluso antes de su tanto", apostilló.