El colombiano se señaló la cabeza en varias ocasiones, lo que pareció un gesto con la intención de que Zidane 'pensara' y confiara más en él... pero el colombiano no quiso mandarle un recadito a su entrenador.
Y es que, aunque hasta sus compañeros lo vieron como tal (Morata, Ramos y Marcelo le recriminaron estos gestos porque creían que iban dirigidos a 'Zizou'), el gesto del 'cafetero' no era más que una dedicación a su hija.
James repitió lo que hace días publicó su esposa, Daniela Ospina, en su perfil de Instagram: un pequeño juego con su hija que, sin ninguna mala intención, llegó a molestar a varios de sus compañeros.
La celebración de James para su hija.... aquí la prueba.... pic.twitter.com/cHuKsGE6pe
— Andrés Pachanga :) (@_ElAsalariado) 23 de abril de 2017