Marco Sangalli, un 'MVP' agridulce

"Está claro que no hay otra manera de arreglarlo que ganando, esta oportunidad es ya imposible dejarla pasar. Nos afecta mentalmente y hay que limpiar la cabeza cuanto antes para lograr esos primeros tres puntos. Es un momento duro para la afición y para nosotros también, solo podemos sacarlo adelante en comunión con la grada", comentó el donostiarra.

El extremo reconoció que son cuatro las jornadas disputadas y cuatro las ocasiones en las que el equipo ha perdido puntos por encajar más allá del minuto 85 del partido.

"Deberíamos llevar más de los que tenemos, se nos escapan en tramos determinantes. Estamos en una línea normal, venimos haciendo partidos ni muy buenos ni tan malos como parece. El equipo compite, esperemos que la experiencia no sea un lastre y aprendamos para cerrar mejor los duelos y sumar como sea pero de tres", analizó el atacante azul.

Sangalli no valoró la decisión del míster de darle más protagonismo en banda o hacerle jugar por el medio -como ocurrió ante el Fuenlabrada- y se limitó a poner en valor que lo importante es qué se aporta y no dónde.

Además, normalizó la figura del coach deportivo Juan Carlos Campillo, que trabaja con el club desde hace unas semanas.

"Es una cuestión del club y es un recurso bastante generalizado tanto en el mundo del fútbol como en el empresarial. Es momento de juntarnos y analizar todo aquello en lo que se puede ayudar. Lo importante no es dónde se juega sino qué puedes aportar al conjunto", concluyó Sangalli.

Los azules trabajaron con la ausencia de Ortuño, de viaje tras su paternidad, y la vuelta a los entrenamientos de Bárcenas tras también ser padre y jugar con Panamá la CONCACAF.

En la sesión, que no completaron ni Jimmy ni Viti, la principal variación respecto a la semana anterior fue la inclusión de Obeng, delantero del filial llamado a ocupar el puesto de Ortuño el tiempo que no esté en El Requexón el de Yecla.