En un partido de la B Nacional entre Chicago y Temperley y con el 1-0 en el marcador, llegó el minuto 38. Fue ese momento el que se le puede quedar grabado para siempre en la mente a Melo, que no se le ocurrió otra forma mejor de celebrar el 2-0 que acababa de marcar.
Se dirigió a la grada y, tras recoger una camiseta, se la enseñó a su novia, que esperaba en el graderío. Como se puede leer en la vestimenta, el futbolista le pidió matrimonio en medio del festejo.
"¿Te quieres casar conmigo", enunciaba. Y cómo no, la respuesta fue afirmativa. Uno de los héroes de la jornada en el fútbol argentino.
3 de marzo de 2019