Marcos Llorente, uno de los mejores recuperadores y destructores de juego de la Primera División de España no estará presente en el choque ante el Real Madrid y lo verá desde la grada.
¿La razón? La ya conocida cláusula del miedo que está cada vez más de moda en el fútbol. En su contrato de cesión a la entidad alavesista, el Real Madrid escribió el letra pequeña que Marcos Llorente no podría enfrentarse al equipo dueño de su ficha.
Y la jugada no le ha salido mal a Florentino Pérez. El futbolista madrileño es una de las piezas clave para su entrenador, ya que es capaz de recuperar, de media, unos 10 balones por encuentro.
Marcos Llorente, debido a su progresión, se ha convertido en el tercer jugador que más minutos ha disputado en el Deportivo Alavés, pero, esta vez, tendrá que moderse las uñas desde las grada.
Para sustituir su planta, Pellegrino ha pensado en Camarasa y Dani Torres. Encargados de construir el juego del Alavés.