Fernández ha atribuido así en conferencia de prensa los partidos perdidos a que quizá en Osasuna perdieron "la agresividad y la intensidad". "Pero lo hemos vuelto a recuperar", comentó.
Sobre las aspiraciones de Osasuna en esta campaña, afirmó que la plantilla "no se pone objetivos" pero si hacen las cosas "como las están haciendo y el equipo en cada partido sale así, va a tener opciones de estar arriba".
"Será en los últimos diez partidos cuando se verá a qué se puede aspirar", señaló Fernández quien señaló que están "igual o más ilusionados" que la afición ya que son líderes "por méritos propios".
"Lo malo y lo bueno de la Segunda División es que la igualdad es máxima y lo mismo ganas dos partidos seguidos y te metes arriba o pierdes y bajas", advirtió en todo caso el guardameta, y en este sentido ha comentado que el Alcorcón este sábado en El Sadar "pondrá las cosas muy difíciles y será un partido muy igualado que se decidirá por detalles", pese a la "ventaja" de jugar en casa.
Respecto a la relación que mantiene con el portero titular, Nauzet Pérez, ha destacado que "es muy buena". "Nos ayudamos, intentamos aprender el uno del otro. En el vestuario me han acogido genial desde el principio".
También ha desvelado que el técnico le ha indicado que está "muy contento" por cómo se está entrenando y que "esté preparado" porque en cualquier momento puede llegarle "la oportunidad".
De momento, en el entrenamiento de esta mañana, el guardameta ha guardado descanso debido a un golpe abdominal que sufrió el lunes, mientras que el delantero Nino se ha ejercitado con menor carga de trabajo y Merino ha sufrido una contusión en el oblicuo izquierdo.
Debido al fallecimiento del padre del técnico 'rojillo', Enrique Martín, la sesión vespertina la dirigirá el resto del cuerpo técnico.