Márquez y su preparador físico, Pepe Delgado, exintegrantes del cuerpo técnico de la cantera del Recreativo de Huelva, presentaron su dimisión el lunes y, tras su regreso a España, el entrenador onubense declaró a Efe que adoptaron esta decisión porque desde su llegada al club boliviano hasta ahora han cambiado las condiciones.
"Hay circunstancias que nos han rodeado y que no queremos entrar a valorar en más profundidad", señaló, si bien precisó que llegaron "con el claro objetivo de conseguir la permanencia" y después se les "exigió más" sin contar con medios para ello.
Tras el buen inicio del Nacional Potosí bajo su dirección en el torneo Clausura, el técnico español explicó que los dirigentes del club boliviano les "cambiaron el objetivo para tener que conseguir la clasificación para la Copa Sudamericana", pero las condiciones "no eran las más propicias".
También aseguró que desde el club se les planteó la puesta en marcha de "un cambio a nivel organizativo y estructural", pero esto "era imposible", ya que no se les "facilitaban las condiciones".
Márquez respondió al comunicado del Nacional Potosí, en el que el club indicó que el cuerpo técnico era "muy exigente", y así afirmó que se siente "orgulloso" de serlo, con ellos mismos como cuerpo técnico, con los jugadores y con los dirigentes, para que "cumplan con sus obligaciones" y les "den las condiciones necesarias".
El entrenador onubense reconoció, además, que ha tenido problemas de salud "a consecuencia de las circunstancias" que les "han rodeado" durante su estancia en el equipo boliviano, aunque no quiso valorarlas "en más profundidad".
"Todos estos motivos y otros muchos más de peso, de los que no queremos hacer mención", recalcó Márquez, son los que han propiciado su renuncia a seguir dirigiendo al Nacional Potosí antes de la conclusión del Torneo Clausura 2016, equipo al que le deseó "en el futuro los mayores éxitos deportivos".