Dinamarca afrontaba el partido con más confianza en su racha que en su juego tras la victoria ante Perú y no se equivocaba. Sigue sin perder, pero no fue capaz de llevar las riendas del encuentro que se le puso de cara pronto.
Aunque los de Hareide comenzaron liderando el partido, le faltaron ideas en bastantes tramos del partido y no supieron cómo hincarle el diente a la defensa de Australia, a la que le falta más iniciativa y que sumó su primer punto en el torneo.
Otra vez Eriksen
Los daneses se adelantaron pronto en el marcador. En el minuto 7', Eriksen empalmó de forma fantástica el balón que le había dado Jorgensen. Fue todo un golazo imposible de parar para Ryan.
Se espera más del futbolista del Tottenham que, a pesar de su intermitencia, ya suma un gol y una asistencia en este Mundial. Cierto es que suma 13 goles y cinco asistencias en los últimos 15 partidos con su selección, pero Dinamarca necesita todavía más.
Australia no estaba cómoda y los de Hareide estuvieron a punto de marcar otra vez en el 24'. Jorgensen se coló entre la defensa australiana, pero su remate a bocajarro se fue fuera.
Los 'Socceroos' fueron espabilándose poco a poco y empezaron a merodear el área de Schmeichel, pero la jugada clave llegaría en el minuto 36. Leckie remató y el balón dio en la mano de Poulsen, que ya lleva dos penaltis cometidos.
Mateu Lahoz sólo necesitó un vistazo al VAR para determinar que era penalti. El encargado de ejecutarlo fue Jedinak, que no perdonó. Ya lleva dos goles en este Mundial y los dos desde los once metros.
Aunque a Australia le faltó poco para marcarse en propia meta, cuando Sainsbury mandó por error la pelota a la portería de Ryan, que estuvo atento, a Dinamarca le hacía falta el descanso para reorganizarse. La confianza en el centro del campo ya no era la misma.
Pocas ideas
Como en la primera parte, los daneses salieron fuertes buscando el gol. La tuvo Pione Sisto, el jugador más peligroso del equipo de Hareide, en el 51', pero el balón se fue fuera.
Lo cierto es que hubo más intenciones que fútbol. Faltaban ideas y Australia se vino arriba, mereciendo más que los daneses. Mooy y Rogic tuvieron oportunidad de hacer el segundo.
Dinamarca se fue desinflando, el partido perdió ritmo y los de Hareide no supieron cómo atacar la defensa australiana. En la próxima jornada, los daneses se verán la caras con Francia y los australianos, con Perú.