La Guardia di Finanza trabaja para resolver las incógnitas sobre el examen del B1 de italiano al que se sometió Luis Suárez el pasado 17 de septiembre. Según la Policía, hay sospechas de que la prueba estaba pactada para que no peligrase el contrato del uruguayo con la Juventus.
Finalmente la burocracia y la falta de acuerdo para rescindir con el FC Barcelona acabaron llevando al uruguayo al Atlético de Madrid, pero las autoridades italianas quieren resolver el asunto. No obstante, el periodista Tancredi Palmieri aseguraba que la investigación se había parado a causa de las constantes filtraciones.
Este sábado, 'TuttoSport' publica que una de las líneas que estaban abiertas iba encaminada a aclarar quién pagó el vuelo privado que Luis Suárez tomó de Barcelona a Perugia para pasar el examen de italiano, con el que quería conseguir la segunda nacionalidad para poder fichar por la Juve.
Suárez hizo este vuelo en un Cessna Citation Mustang modelo 510 de la compañía Clipper National Air SA. Partió de Barcelona a las 13:21 y aterrizó a las 15:04. Nada más salir del examen en la Universidad para Extranjeros, el delantero emprendió el camino opuesto a las 16:49 y llegó a España a las 18:45. Su coste fue de 12.000 euros.
Durante los últimos días, las pesquisas apuntaban a que los encargados de organizar el examen fueron presuntamente colaboradores de Fabio Paratici, director deportivo de la Juventus. 'Il Giornale' aseguraba que Andrea Agnelli podría prescindir de él a fin de evitar un mayor perjuicio a la imagen de la entidad.