"Yo sí puedo decir que, por cómo le tratan la afición y los compañeros, las cosas que ha hecho el entrenador, las gestiones absolutas y directas del director deportivo, de nuestro propietario… Sinceramente, más no podemos hacer", señaló.
"Dependemos del jugador, de sus intenciones y su cariño. Sobre la mesa, por nuestra parte está todo decidido y encaminado y tenemos que esperar a que el jugador decida", sentenció sobre el futuro de Sandro.
Fue preguntado por el fichaje de Adrián González, su hijo y muy próximo al Málaga. "Cualquier gestión la lleva mi jefe, el director deportivo, Arnau. Desde he venido lo único que escucho son nombres y doy mi opinión. Por mí, asunto cerrado", dijo.
Sobre el Celta, próximo rival, comentó: "Tienen una idea de juego y una base muy buena labrada por un entrenador que ha sabido darle forma y un estilo de juego muy reconocido. Con independencia de los jugadores que utilice, el Celta es un equipo llamativo, bueno y reconocible".