En los primeros 10 minutos de partido, el árbitro tuvo que detener el encuentro en hasta 10 ocasiones. La excesiva intensidad que ambos equipos desplegaron sobre el terreno de juego dejeron entrever lo que sería el choque.
Y así fue. Millonarios se quedó con diez después de que Mamiliano Núñez propinara una lamentable patada en la cara a un defensor de Rionegro. Antes del final de la primera parte, los 'embajadores' ya estaban con diez.
La contienda se iba a igualar en los últimos minutos de partido. Roque Caballero enfiló el camino a vestuarios después de golpear por detrás a Andrés Cadavid.
Durante el encuentro, la falta de pegada se evidenció en el electrónico en un partido de muy pocas oportunidades.