Los pesos pesados del vestuario ya intentaron convencer a Neymar. El mensaje de Piqué va a en esa línea: "Se queda". Pese a la contundencia de su anuncio, de momento el futuro del delantero está en el aire.
En una sesión pasada por agua celebrada en el Red Bull Arena Training Center, Neymar fue el centro de las bromas de sus compañeros. Luis Suárez fue quien más encima estuvo de él, también Piqué y Leo Messi.
Suárez incluso le 'picó' metiéndole el dedo en el ojo. Neymar aporta ánimo y humor al grupo y se confirmó una vez más. Las cámaras del club se afanaron en mostrarlo.
El jugador sigue en silencio mientras tanto y la directiva del Barça espera que se manifieste públicamente de una vez corroborando el anuncio de Piqué.
En todo caso, sus risas son tomadas como buen presagio. La plantilla sigue poniendo de su parte para que Neymar no se mueva.