De forma agónica también vale. Eso han debido pensar los aficionados de Barcelona tras la locura de partido que han tenido que vivir ante Deportivo Cuenca. El choque ha tenido absolutamente de todo, con opciones para unos y otros.
Los de Guayaquil se comenzaron adelantando con un tanto de López en el 28', el único de una primera parte que fue más sosegada que la locura que vino inmediatamente después.
Deportivo Cuenca le dio la vuelta al choque con goles de Jourdan y Orlando. Tras tres derrotas consecutivas, todo parecía indicar que el equipo amarillo no sería capaz de levantar cabeza, pero nada más lejos de la realidad.
Un inconmensurable Mastriani se erigió en héroe de la noche. Primero, anotando el empate en el minuto 76. Cuando el partido ya agonizaba y la igualada se antojaba definitiva, llegó él de nuevo para anotar su doblete particular y llevar la locura a una plantilla que vuelve a la senda del triunfo.