La mayoría de los delanteros sudamericanos necesitan un tiempo de adaptación en su primer año en Europa. Sin embargo, este no ha sido el caso de Maxi Gómez, ariete del Celta de Vigo que ha caído con buen pie en Balaídos.
El atacante 'charrúa' ha levantado a los aficionados celestes en 14 ocasiones gracias a sus tantos, sobre todo con la cabeza, convirtiéndose en uno de los rematadores más letales del Viejo Continente.
Sus números le pueden llevar a igualar a un histórico del club gallego como es Catanha, que anotó 16 goles en Primera División en su mejor temporada. El aliado perfecto de Iago Aspas tiene cuatro jornadas por delante para batir al brasileño y pasar a los libros de historia de la entidad.