Mayoral está por hacerse aún. Es muy joven (sólo 20 años), y aunque nadie duda de su talento, dista de ser un prodigio del fútbol. Cualidades tiene, y por eso busca explotarlas en su tiempo libre.
Por eso, informa el diario 'MARCA', Borja Mayoral ha reforzado su entrenamiento con un equipo para mejorar física y mentalmente. Porque en el fútbol, la clase, el control del balón y la habilidad no lo son todo.
Mayoral sabe que tiene que poner un extra de su parte para superar ese año casi en blanco vivido en el Wolfsburgo, en el que comenzó jugando, pero, una vez despedido su valedor, pasó del banco a la grada.
Este año pudo volver a haber salido cedido, pero quiso quedarse, una decisión que, por el momento, no le ha resultado como esperaba.