Lo que iba a ser una inocente partida de tenis de mesa terminó con Mbappé celebrando el punto como si de un gol decisivo se tratara.
Se enfrentaba a su compañero Andrea Raggi y tras unos segundos de intercambio de paletadas, el joven galo se impuso a su rival.
Mbappé demuestra su hambre de éxito hasta en las más inocentes acciones. O quizá, lo más probable, es que sólo sea un chaval de 18 años divirtiéndose con un amigo.
KMRAGGI....pic.twitter.com/wywELT1OzQ
— Kylian Mbappé (@KMbappe) 18 de julio de 2017