Bajan las aguas revueltas por el Parque de los Príncipes, donde el entrenador parece acumular más trabajo lidiando con egos que con alineaciones. Por ello, en su última comparecencia pública Tuchel se quiso mostrar firme.
"Él tiene una mentalidad muy particular, pero es normal cuando tienes talento y ganas muchos títulos. Y también está su mentalidad en el vestuario todos los días. No le gusta salir del campo, pero son mis decisiones y tiene que aceptarlo. Es mi elección y debe mostrar respeto por los chicos que también entran", comentó Tuchel.
Todo viene al hilo de una situación enrarecida desde el encuentro contra el Nantes, en el que Mbappé se fue muy a disgusto al vestuario cuando el técnico lo mandó al banquillo por Icardi pese a haber abierto la lata poco antes.
Además, lo volvió a suplir en el partido siguiente, contra el Montpellier, una cuestión que mosqueó más aún al delantero campeón del mundo, quien cree que su técnico le da un tratamiento pueril. Además de contundente, también se quiso mostrar comprensivo Tuchel.
"Sé que a los jugadores no les gusta que les cambien, pero no me lo tomo como algo personal. Estaba decepcionado, pero después de un minuto ya se le había olvidado. Tiene mucho respeto por Choupo-Moting y por mí también. Soy entrenador y tengo que tomar decisiones. Pero eso no es un problema", aseguró para zanjar el asunto.