A pesar de que siempre ha vendido que los premios individuales no le interesan tanto, Leo Messi reconoció a 'France Football' tras ganar el sexto Balón de Oro un cierto alivio por volver a ser el jugador con más galardones de la historia. No sabe si él es el mejor de siempre, a pesar de otro récord. "Honestamente, no sé quién es el mejor de la historia", señaló.
El jugador del Barcelona reconoció que le dolió que Cristiano Ronaldo le igualara a cinco Balones de Oro en 2017. "Por un lado, me gustaba tener cinco y ser el único. Cuando Cristiano me igualó, admito que me dolió un poco, pues ya no estaba solo en la cima", dijo al respecto.
Messi, eso sí, insistió en el citado medio en que prefiere los títulos colectivos. "Una vez más, los títulos de equipo son los más importantes, aunque los individuales tienen gran valor. En lo que al Balón de Oro respecta, cada uno lo vive a su manera. Eso sí, en el deporte del máximo nivel, siempre se quiere ganar", profundizó al respecto.
El argentino prosiguió en su análisis de por qué en su momento Cristiano Ronaldo le atrapó. "Sí, entiendo por qué no ganaba. No cumplíamos el objetivo de ganar la Champions y esa es la competición que da más oportunidades de llevarse el Balón de Oro. Cuando Cristiano Ronaldo iba ganando los trofeos era porque hacía muy buenas temporadas y ganaba la Liga de Campeones, siendo además determinante. Tenía mérito de llevarse el Balón de Oro y yo no podía hacer mucho más", insistió Leo.
Pese a no ganar la Champions League desde 2015, Messi ha seguido rindiendo a buen nivel de manera constante y se preguntó si lo hecho en cada temporada era suficiente como para ser el mejor.
"Yo no sé si el Balón de Oro se le da al mejor jugador o al que hace la mejor temporada. Al final, cada uno tiene sus gustos. Unos prefieren a Cristiano, otros a mí, a Neymar o a Mbappé. Cada uno elige al que más le gusta", apuntó el 'albiceleste'.
Para concluir, Messi reflexionó acerca de su longeva carrera: "Fue genial ganar el Balón de Oro cuatro años seguidos y ahora hacerlo diez años después del primero, lo que habla de la longevidad de mi carrera. Es difícil ser competitivo durante diez años, pero he tenido la oportunidad de hacerlo y este Balón de Oro confirma que sigo siendo uno de los mejores jugadores del mundo".
Sobre su forma de juego, insiste en que "no es un goleador", sino que se trata de un "costructor". También admite que podría jugar en otros clubes, aunque le jure fidelidad al Barcelona: "Cada año tengo la posibilidad de firmar con otros”.