De infancia humilde y con un camino hacia la élite lleno de trabajo y esfuerzo, Matías Zaracho cumplió el sueño de niño y se alzó con el título de la Superliga con Racing. Un hecho que se vio completo al ir convocado por primera vez con la Selección Argentina.
Aunque estuvo a punto de fichar por Independiente al acudir a una prueba de la que terminó huyendo, sus inicios en el mundo del fútbol estuvieron en el 'potrero' y las categorías inferiores del cuadro 'albiazul'.
Con los primeros éxitos en su bolsillo con tan sólo 21 años, el joven talento argentino no se conforma y va a por más. "Vamos por otro objetivo, claro. Si no es la Copa Superliga, será la Libertadores el año que viene", desveló en una entrevista con 'Clarín'.
Y siguió: "No sé cuánto tiempo más voy a estar en Racing, pero me gustaría quedarme a jugar la Copa Libertadores".
A pesar de haber alcanzado la fama, Zaracho sigue viviendo en el mismo barrio en el que se crió, en Wilde, al sudeste de Buenos Aires, ligado a sus orígenes y a su forma de ver la vida.
"Vengo de una familia humilde, tranquila, ellos me enseñaron buena educación y siempre soy así. No intento mostrar que soy más que nadie. Tengo perfil bajo y soy humilde. Hablo con toda la gente, no me interesa quién sea, a todos los trato por igual. Voy a seguir siendo un chico humilde tenga o no tenga dinero", concluyó.