"Pasé dos años en el Barcelona muy complicados. Casi no encadenaba ni dos partidos consecutivos. Desde que llegué al Borussie he tenido minutos y la confianza de todos para jugar y hacer lo que sé", comenzó explicando.
Sin embargo, para Alcácer, que aseguró que hubo gente que "se portó mal" con él en la Ciudad Condal, mira su etapa en el Barça de manera positiva: "No es que me afectara. Al final, aprendes".
"Maduras en un tipo de cosas que son diferentes a las de cuando juegas. A cualquier futbolista le gusta jugar, a mí me divierte y lo único que quiero es tener minutos, pero cuando estás al lado de jugadores 'top' a nivel mundial también aprendes", añadió.
En cuanto a su marcha del Barcelona, recordó también la de su anterior club: "En Valencia estaba jugando bien, pero se dieron una serie de circustancias para la operación (su fichaje por el Barça). Me resultó más difícil salir del Valencia que del Barça".
Por último, Alcácer recordó el momento que marcó el comienzo de su carrera, la muerte de su padre: "Fue un palo muy duro y tenía dos opciones: irme, entre comillas, por la mala vida o hacer lo que hice. Siempre está la opción de quedarte cabreado, pero estoy muy orgulloso de cómo se dieron las cosas. Esto es lo que habría deseado mi padre. Tenía 17 años cuando ocurrió y mi carrera iba a empezar. Maduré mucho y eso me empujó para todo".