"Me sentó mal que me mandara 'al rincón de pensar' y pensé que no tuvo que haberlo hecho", comenzó a explicar a 'Gol' el centrocampista del equipo canario. Eso sí, también reconoció que el técnico pudo haber tenido razón en ello.
No obstante, las declaraciones sentaron mal, además de al propio Viera, a toda su familia y entorno: "Los veía muy tensosn y muy intranquilos por toda la situacón que estabamos pasando".
"Hubo decisiones acertadas y otras un poco menos. Pasó todo muy rápido, pero ya sé lo que se tiene que hacer y lo que no", terminó explicando sobre la polémica.