"El Sánchez-Pizjuán es un campo difícil, es el líder, juega bien, es un buen partido para nosotros. Somos segundos y queremos hacer un buen partido, y vamos a hacerlo. Todos estamos listos", afirmó el técnico francés en su primera intervención.
Asimismo, Zinedine Zidane quiso enfatizar en su discurso y subrayó que su ilusión se mantiene intacta: "Por supuesto. Me siento fuerte e intento no estar pendiente de lo que viene de fuera. Solo trabajar mucho, hasta el último minuto que me den".
"No me sorprenden las críticas. Siempre hemos tenido dificultades, incluso cuando ganábamos. Siempre hay momentos complicados en este club. Siempre podemos hacerlo mejor. Y he vivido momentos más complicados que este. Lo que se diga fuera no me interesa, solo mi trabajo", agregó.
Además, el técnico francés aprovechó para destacar su fortaleza: "La fuerza la tenemos dentro, no fuera. No me siento cuestionado, al revés. La fuerza es tener el respaldo de toda la gente que trabaja dentro. Y si no es así, mejor salir".
"¿Volver a irme? No pienso en esto, solo en ganar el partido de Sevilla. Vosotros estáis ahí para hablar de esto y lo hacéis bien. Yo, para pensar en el partido de Sevilla y en lograr que mis jugadores también piensen solo en esto. Lo que pasa fuera no podemos controlarlo", argumentó.
Del mismo modo, el francés negó estar arrepentido de su regreso a Chamartín: "En ningún momento. Volví porque había un proyecto nuevo e ilusionante. Y yo voy a luchar hasta el final. En los momentos difíciles se ven los hombres. Lo fácil es cuando todo viene bien. El panorama no es tan negro como lo pintan. Tampoco todo es bonito cuando estás arriba, ganando".
Entretanto, Zidane salió al paso de los rumores que sitúan a Mourinho en la órbita del Santiago Bernabéu: "Es la situación que hay, no me molesta. Cuando aquí se pierde un partido hay que cambiarlo todo, es la realidad. Por esto insisto que lo que me interesa es lo que hagamos en Sevilla, ante un muy buen equipo".
Sobre el rendimiento de sus futbolistas, el francés comentó: "No creo que la plantilla esté por debajo de su nivel. Que podemos hacer más, seguro. Pero nosotros siempre hemos tenido momentos complicados y momentos buenos. Jugamos contra el líder y lo que hay que hacer es intentar ganar ahí. No hay más".
"Yo sé lo difícil que es estar en el Real Madrid: no vale hacer dos partidos 'complicados'. Venimos de hacer uno en París y debemos mejorar ahora. ¿No llega el mensaje? No, porque en París sí faltó intensidad, pero en el primer tiempo del Levante, como tampoco en Balaídos. Lo bueno de todo esto es que tenemos un partido y vamos a intentar hacerlo bien", añadió.
No obstante, el galo recalcó: "La intensidad la exigen los partidos: las transiciones son constantes y muy rápidas en todos los encuentros. El otro día nos superaron en eso, pero en otros encuentros hemos ganado nosotros en este sentido. Sabemos que debemos mantener este ritmo lo máximo posible".
Pese a caer 3-0 en el Parque de los Príncipes, Zidane mantuvo el día libre a sus jugadores. Una decisión que generó polémica en la parroquia blanca y que el entrenador justificó: "Da lo mismo lo que diga la gente. También oí que el club estaba molesto por esto. Pero yo miro mi plantilla, los que están con sus selecciones, el trabajo que llevan...".
"La planificación incluye dar descanso a los jugadores. Yo lo veo así: jugando siete partidos en 20 días y volviendo a las cuatro de la mañana. Entiendo que la gente lo vea de otra forma, pero en la vida todo es importante, no solo pensar que no han ganado. Nosotros queremos ganar, yo el primero, como los jugadores. Pero a veces hay que cambiar cosas para intentar ganar el siguiente partido", sentenció.
Aunque le preguntaron por los fichajes frustrados del verano, Zidane esquivó y declinó hablar sobre futbolistas como Eriksen y Van de Beek: "No voy a decir ni que sí ni que no, es cosa del club. Ahora estamos con esta plantilla y punto. Si no, me preguntarán también por Pogba. Y estamos con los que estamos aquí".
En su última intervención, Zidane aprovechó el altavoz para lanzar un mensaje de optimismo: "Para cambiar esta dinámica hay que seguir trabajando. No estamos contentos con lo de París, pero hay que seguir trabajando, preparar bien los partidos. Es lo bueno del fútbol, que este domingo tenemos una nueva ocasión de corregir. Y esto es lo que nos anima. Lo que no puedo es controlar lo que sale fuera, ni responder a todas las críticas".