Boca volvió a La Bombonera con media sonrisa. Bien por regresar con su público, pero mal después de la debacle en el Monumental, donde perdió ante River Plate en el 'Superclásico' de Argentina. Ganar este sábado era una obligación para uno de los grandes del país.
Aunque la coyuntura internacional, parón de selecciones, no invitaba al optimismo. Battaglia no pudo contar con algunos de sus hombres más importantes, pero eso no impidió que el 'Xeneize' doblegase sin muchos problemas a Lanús con una gran actuación de Edwin Cardona. O mejor dicho, con medio Edwin Cardona.
Y es que el colombiano, participativo, eléctrico e inteligente en toda la primera mitad, solo duró 45' en el partido, en el que el 'Granate', pese a ser inferior casi todo el rato, logró romper el hielo en su primera ocasión peligrosa. Malcorra aprovechó un buen centro raso al punto de penalti de José López para poner el 0-1.
Injusto marcador para un Boca que ahogó a su rival en el primer acto. Tuvo que aparecer Cardona para que su equipo igualase la contienda. Cogió el balón en la izquierda y puso un caramelo al corazón del área, donde estaba un envalentonado Weigandt que puso las tablas momentáneas con un testarazo sublime.
Solo tardó la entidad de La Bombonera nueve minutos en empatar. Y 16 en consumar la remontada. El 'cafetero' volvió a ser decisivo al cederle una pelota a Agustín Almendra, que recorrió medio campo hasta llegar a la frontal, desde donde le pegó fuerte y rasa lejos del alcance del arquero.
Con el 2-1, el encuentro se marchó al intermedio, descanso del que salió más enchufado el equipo de casa. Solo cinco minutos después de la reanudación, Luis Vázquez, que entró en el primer tiempo por Orsini, marcó un gol de puro '9' al zafarse de su marcador con un amago sublime para ponerla luego con precisión al fondo de la red.
Arrolló el cuadro de Battaglia a su rival, pero le perdonó en exceso. Bajó un par de marchas y el 'Granate' reaccionó en la recta final. Braghieri puso en valor su poder aéreo al rematar un centro de Agustín Rodríguez para recortar distancias, poner el 3-2 y darle algo de picante al final.
Una conclusión con polémica fue la que hubo en La Bombonera. En pleno añadido, un incombustible Weigandt se tiró nada más sentir el toque de su defensor dentro del área y el árbitro cayó en la trampa. Señaló penalti a favor de Boca en el 93'. Al no haber VAR, la decisión del trencilla es definitiva.
Pavón cogió el esférico, lo puso en el punto fatídico y lo mandó al fondo de las mallas para sellar el 4-2 definitivo, marcador con el que Boca Juniors se coloca sexto con 24 puntos, mientas que Lanús es cuarto con 26.