El derbi de Cornellà quedó claramente marcado por el espectacular encuentro que firmó Leo Messi. El argentino hizo y deshizo a su antojo y, de su mano, el Barcelona firmó uno de sus mejores partidos en lo que va de temporada.
En un choque que también sirvió para confirmar el buen momento -sobre el terreno de juego- que vive Ousmane Dembélé, Arturo Vidal consiguió que nadie se acordara del brasileño Arthur.
Poco a poco, el chileno ha conseguido meter la cabeza en el Barcelona. Cuando menos contaba, fue protagonista con el quinto gol al Real Madrid y, desde entonces, ha ido ganando peso con el paso de los encuentros.
Se topó con la titularidad con la lesión de Arthur y lo cierto es que ha encajado a la perfección en un Barcelona que ya parece haber olvidado el bache del comienzo de Liga.
En el RCDE Stadium, Vidal hizo cuatro faltas por sí solo y el resto del Barcelona seis, lo que da una imagen de la intensidad que puso en el choque.
Recuperó también seis veces el balón, alguna de ellas clave, y estuvo siempre a disposición de un Messi que cada vez combina más y mejor con él. Hasta estuvo a un paso de firmar un tanto en una acción en la que Luis Suárez se topó con el palo.
Sin la organización de Busquets, el temple de Rakitic o la pausa de Arthur, el ex del Bayern de Múnich ha sabido encajar en un Barcelona que aún no sabe qué aporta el chileno, pero que cada día puede vivir menos sin él.