Mejorar a domicilio para optar a LaLiga

Números inasumibles para un aspirante a conquistar el campeonato, que fue el mejor local de la anterior campaña durante casi toda la Liga, pero también un visitante común; el factor indudable por el que el conjunto rojiblanco, al menos, no compitió por el título hasta el final, distanciado del Barcelona cada vez que jugaba fuera.

Las cifras remarcan tal conclusión: de los 19 partidos que disputó lejos de su estadio durante el pasado ejercicio de Liga, logró siete triunfos, concedió el mismo número de empates, cayó en cinco de sus visitas, marcó 23 goles por los 19 que encajó, mantuvo su portería a cero siete veces y no anotó ningún tanto en seis.

Esa combinación de registros confluyen en un dato para la alerta del Atlético en el nuevo curso, porque ni siquiera alcanzó la mitad de los puntos por los que compitió a domicilio en 2018-19. Ganó 28 -o perdió 29- de los 57 que hubo en juego fuera en la pasada Liga. Su mejor racha fueron dos triunfos seguidos, en una sola ocasión.

De sus siete victorias, seis fueron sin gol en contra: 0-2 al Getafe, 0-3 al Huesca, 0-1 al Rayo, 0-2 a la Real Sociedad, 0-4 al Alavés y 0-1 al Eibar, además del 2-3 en Valladolid. Sus empates fueron con el Real Madrid (0-0), el Valencia (1-1), el Villarreal (1-1), el Leganés (1-1), el Sevilla (1-1), el Girona (1-1) y el Levante (2-2). Y sus derrotas con el Barcelona (2-0), el Espanyol (3-0), el Athletic (2-0), el Betis (1-0) y el Celta (2-0).

Con cierta diferencia, son los peores registros a domicilio en una temporada completa de la Liga de la 'era Simeone'. En ninguna otra sumó tan poco en sus desplazamientos. Ni en 2017-18, con 37 puntos; ni en 2016-17, con 34; ni en 2015-16, con 40; ni en 2014-15, con 33; ni en 2013-14, cuando fue campeón, con 41; ni en 2012-13, con 32.

Para competir hasta el final por el torneo o ganarlo, a juzgar por esos precedentes, necesita al menos conseguir 40 puntos, los que acumuló en 2015-16 o los que rebasó en 2013-14. Son las dos campañas, además, en las que más victorias sumó lejos de su estadio, entonces el Vicente Calderón, con trece triunfos en 19 salidas.

Por extensión, la pasada campaña de Liga no sólo fue la menos productiva en puntos, sino también en victorias y en goles a favor, igualada con 2012-13. El Atlético marcó 23 tantos. Sólo Antoine Griezmann (5), Álvaro Morata (3) y Thomas Lemar (2) anotaron más de una diana a domicilio. Diego Costa sólo logró una.

También fue el ejercicio más numeroso como visitante desde que lo dirige Diego Simeone en goles en contra, en empates y en derrotas, aunque en este último caso igualado con 2015-16 y 2012-13, pero entonces lo subsanó con más triunfos: 13 y 9, respectivamente.

También dejó su portería a cero a domicilio en menos partidos que nunca, siete por los diez de 2017-18 o 2016-17 y los 11 de 2015-16, las tres temporadas inmediatamente anteriores. Y se quedó sin marcar en más encuentros que casi nunca, con la excepción de 2012-13, cuando también salió a cero ofensivamente de seis desplazamientos.

En todo eso influyó de forma transcendente el inicio de la Liga como visitante, el mismo tramo que aborda desde este domingo, porque el Atlético sólo ganó dos de sus primeros nueve compromisos a domicilio en esa competición en 2018-19. Tan sólo perdió uno, en su segunda visita por 2-0 en Vigo, pero empató seis. 12 de 27 puntos.

Ese déficit condicionó desde el primer instante al Atlético en la pelea por el campeonato, pero es una dinámica que se percibe en el equipo no sólo desde la pasada campaña, sino de unos meses antes. De sus últimas 25 salidas ligueras, seis de 2017-18 y 19 de 2018-19, el equipo de Diego Simeone sólo ganó un tercio: 9. Empato 8 y perdió 8.

Y, en concreto, de sus diez visitas ligueras más recientes venció en la mitad, cinco, frente a un empate y cuatro derrotas, las cuatro con el mismo denominador común, no marcó ningún gol; más que un aviso, una alerta, mientras se prepara para su primera salida del nuevo curso: Butarque. Allí nunca ha ganado el Atlético de Simeone.