La histórica goleada al Real Madrid fue sinónimo de alegría y festejo en el vestuario del Eibar. Los jugadores lo festejaron por todo lo alto y el propio club lo publicó en sus redes.
La parte más divertida llegó cuando la plantilla, a grito limpio, le pidió a Mendilibar descansar el domingo. El entrenador se mantuvo firme y se negó rotundamente a ello.
El de Zaldívar dijo que no con la cabeza y la mano a la propuesta de sus jugadores. Para el técnico, el trabajo y la constancia son las grandes fuentes de poder del equipo 'armero'.
24 de noviembre de 2018