Cada vez que el ex entrenador, uno de los grandes referentes futbolísticos de Argentina, abre la boca, suele ser para decir cosas bastante sensatas. Esta vez lo hizo para mojarse de cara al desenlace de la final de la Copa Libertadores.
"Con Tévez tengo un compromiso sentimental por su historia. Es un futbolista de excepción, puede jugar cualquier final del mundo, tanto con Manchester como con Boca o Corinthians", reseñó.
Aunque antecedió que él no quiere ser nadie para exigir la titularidad del delantero en el ataque de Boca Juniors en el Monumental, sus declaraciones sí que alimentan sensiblemente el debate de si debe jugar o no de inicio contra River.
"Si estuviera en el Barcelona, mañana jugaría. Si estuviera en el Real Madrid, mañana jugaría. Quién puede discutir que Tevez está más acostumbrado que los otros 22 a jugar cosas importantes", reflexionó.
La lesión de Pavón abre más esperanzas para un Tévez que ya tuvo minutos en el choque de ida y que alberga vivir al máximo uno de los partidos más trascendentes de su carrera.