El primero en caldear la final de la Champions League fue Mohamed Salah. El egipcio aún tiene en su memoria cómo fue el duelo en Kiev entre el Liverpool y el Real Madrid, en el que se tuvo que retirar por lesión y que acabó perdiendo su equipo. Los blancos levantaron la 'Decimotercera'.
Nada más se supo que en Saint-Denis iban a reeditar ingleses y españoles aquella final de 2018, Salah apareció por sus redes sociales para escribir un mensaje con cierto tono de venganza: "Tenemos una cuenta que saldar". Este término ha sobrevolado la actualidad 'red' en las últimas fechas.
Jürgen Klopp no quiere oír hablar de esa palabra. En una entrevista con la página web oficial de la UEFA, el alemán explicó que ese no es el camino a seguir. "Tenemos la sensación de querer arreglar las cosas, pero la revancha no puede ser nuestro principal objetivo. Si vamos pensando '¡venganza, venganza!' y centrándonos en revanchas personales no lograremos nuestro objetivo", comentó.
Sí que se deshizo en elogios hacia su homólogo en el Real Madrid: "Carlo Ancelotti ha tenido mucho éxito y es capaz de inspirar a sus equipos para lograr cosas increíbles. Y es un gran tipo".
"El Madrid es un equipo de primer nivel, de clase mundial, que sabe a la perfección cómo ganar partidos. Muchas cosas siguen siendo iguales que en 2018, pero su línea defensiva ha cambiado mucho. Ya no está Cristiano Ronaldo pero Benzema sigue ahí y con Vinicius y Rodrygo forman un ataque muy peligroso. Ahora tenemos más experiencia y eso probablemente sea bueno, hemos aprendido a ganar finales", sentenció.