Por si alguno de los más clásicos seguía diciendo que Telmo Zarra era mejor que Messi, al menos mejor goleador, el rosarino redondeó su asalto a la sexta conquista del Trofeo Pichichi, como hizo en su día el jugador del Athletic.
Porque Messi no compite contra nadie, ni del pasado ni del futuro, sino contra sí mismo. Y cuando él quiere, como en Ipurua, es imparable.
De hecho, el argentino firmó un doblete exprés en Eibar (pese al 2-2 final). Así que mantuvo ampliamente su liderato al frente de la Bota de Oro, con un total de 72 puntos (36 goles), ocho más que su inmediato perseguidor, el francés Kylian Mbappé.
Mbappé este sábado había metido presión a Messi al marcar dos goles en el duelo del PSG ante el Dijon (4-0), y sumar 32 tantos (64 puntos), lo que le dejaba a sólo cuatro puntos (dos goles) del argentino, cuando aún falta una jornada para la conclusión de la liga francesa.
Sin embargo, este domingo en la última jornada del campeonato español, Messi respondió de la mejor forma al francés y marcó dos tantos al Eibar, lo que devuelven a ocho puntos su ventaja al frente de la clasificación de máximos realizadores de las ligas nacionales europeas.
Así, de no marcar Mbappé el próximo viernes ante el Reims cuatro o más goles, Leo Messi conseguirá su sexta Bota de Oro, un galardón que ya logró en 2009/10, 2011/12, 2012/13, 2016/17, 2017/18.
Cabe recordar que, en la clasificación de la Bota de Oro, se valoran con dos puntos los goles marcados en las ligas alemana, española, inglesa, italiana y francesa.
Tienen el valor de 1,5 puntos los que se marcan en los campeonatos de Austria, Bélgica, Bulgaria, República Checa, Croacia, Escocia, Grecia, Holanda, Israel, Noruega, Polonia, Portugal, Rusia, Serbia, Suiza, Turquía y Ucrania. En el resto se les concede un solo punto.