Messi entiende que no puede jugar todos los partidos y así lo asume. "Nunca me gusta quedarme fuera, pero entiendo que el año es largo", expresó.
Eso sí, también entiende a los que se vieron sorprendidos por esa ausencia. "Es normal que la gente se sorprendiera, no es habitual que empiece en el banquillo", continuó.
A partir de ahora, Messi tiene claro que peleará por seguir en la cumbre. "Cada día hay que cuidarse más", zanjó.