A priori, ambos podrán ser titulares. El caso de Neymar es, tal vez, particular porque lo suyo es una dolencia muscular, por lo que ha de tener algo más de cuidado.
Messi entrenó con intensidad, participando de los rondos, defendiendo, esprintando, demostrando que, una vez pasado el cólico, el estado de forma es bueno. Neymar estuvo más relajado, pero pudo también acelerar el ritmo cuando el grupo cogió más intensidad.
Luis Enrique ya recordó que ambos tendrán que estar bien para jugar. De lo contrario se sentarán en el banquillo, cosa que, después del entrenamiento de hoy, ya parece poco probable.