Y es que, Mestalla es especial para Gareth. En este estadio vivió uno de sus mejores momentos como madridista, la consecución de la Copa del Rey de 2014 frente al FC Barcelona.
En dicha ocasión, el 'Expreso de Cardiff' se ganó el respeto de todo el mundo del fútbol con un gol impresionante. Una carrera de 60 metros culminada con un disparo por debajo de las piernas de Pinto que le sirvió al Madrid para coronarse campeón.
Pero sus buenos recuerdos no sólo se ciñen a este momento, ya que en la pasada temporada también pudo disfrutar del protagonismo que le otorgó un cabezazo con el que el Madrid pudo empatar ante el Valencia en el último partido de Benítez.
Así pues, el reencuentro de Bale con su estadio fetiche no ha podido llegar en un mejor momento. Con el subidón de su regreso y el gol del sábado, el extremo galés está deseando volver a pisar Mestalla para aumentar su lista de grandes recuerdos valencianos.