Se trata, nada más y nada menos, de preparar una candidatura conjunta y presentarla a la FIFA de cara al Mundial de 2026, siguiendo la nueva normativa de la FIFA en la que se especifica que podría haber coorganización en dicho año sin límite de países.
En caso de que se acepte la propuesta conjunta, el Mundial será organizado por un país de la CONCACAF por primera vez desde 1994, además de ser el primer mundial coorganizado desde 2002, cuando fueron Corea y Japón los organizadores.