Carriço ha admitido que se planteó marcharse este verano tras una temporada, la pasada, estropeada por la lesiones, pero se "olvidó de la salida en cuando el míster", el argentino Eduardo Berizzo, le dijo que contaba con él y ello lo llevó a cambiar de idea porque "quería seguir".
"El míster sabe el jugador que soy. Sabe qué represento. Puede contar conmigo para ser uno de los líderes del vestuario. No nací sevillista pero siento mucho los colores", ha asegurado el central luso.
El futbolista de Cascais ha destacado la "enorme competencia" que existe esta campaña en una plantilla que dispone de "dos jugadores por puesto", pero precisamente por eso vive "ilusionado por lo que viene" y subrayado que "la gente está enchufada porque para el entrenador todos los jugadores son importantes".
Aunque aún es "el inicio de la temporada" y, "como siempre", el Sevilla la afronta con "un nuevo entrenador y muchos nuevos jugadores", Carriço entiende que el equipo marcha "de momento, por el buen camino".