"Mi hijo me pregunta: '¿Por qué te matan en Argentina?"

"Se hizo costumbre decir cosas de mí, inventan... Me dan cuando no estoy. Sé que se está hablando mucho, pero como se hizo costumbre últimamente. No me sorprende nada. Muchas mentiras y cosas inventadas. Me da bronca porque la gente cree en lo que se dice", espetó Leo en una entrevista para la radio 'Club 947'.

En este sentido, Messi quiso enfatizar en su discurso y subrayó su dolor tras el Mundial de Rusia: "Pensé en encerrarme, hacer el duelo solo con mi familia y olvidarme todo lo que había vivido. Intenté aislarme de todo un poco. Alejarme de la Selección".

"Yo quiero ganar algo con la Selección. Voy a jugar todas las cosas importantes. Mucha gente me decía que no volviera, familia, amigos... Mi hijo de seis años, que entiende, me dice: '¿Por qué te matan en Argentina? ¿Por qué vas, papi?", desveló dolido por su situación con la 'Albiceleste'.

No obstante, Messi incidió en su compromiso con Argentina: "Nosotros somos un grupo que no vende humo, no decimos siempre que amamos la Selección. No lo ando diciendo siempre como hacen otros a cada rato. Y el que quiera creer otra cosa que lo haga. Nosotros no vendemos humo". 

"Somos profesionales si no no hubiese ido más a la Selección. Si a mí nadie me obliga ir. Mira si yo voy a dejar la Selección por un bautismo. Llegué a mi casa y no sabía nada del bautismo. Es una boludez tremenda esa", agregó.

Entretanto, Leo aprovechó para desmentir que hubiese mediado en la salida de Sampaoli y su sucesor: "Yo me fui del Mundial y nunca más hablé con nadie. Scaloni me llamó varias veces y me contó el proyecto. Yo nunca hablé con nadie para que Scaloni fuera el entrenador".

"Yo no hubiera opinado nada con Tapia, porque después dicen que pongo a los técnicos y es mentira. Es la decisión de Tapia, nunca voy a decidir por un técnico o un jugador. Cualquiera dice cualquier cosa y la gente compra: 'que mi viejo es un hijo de p***, que maneja la AFA".

Asimismo, Leo reconoció que arrastra problemas físicos desde Navidad: "La realidad es que vengo con una pubalgia de antes del parón de diciembre y vengo entrenando poco, no jugando todos los partidos. La pubalgia es complicada. No se saca de un día para otro. Me encuentro mejor, pero no la limpié. Tengo que cuidarme".

Aun así, Messi considera que a Argentina solo le ha faltado un poco de suerte: "Si nosotros hubiésemos ganado la final en Brasil hubiese sido todo distinto. Hicimos todo y no se dio por detalles. España jugaba bárbaro en 2010 pero también tuvo suerte. Nosotros no la tuvimos nunca. No ligamos. Si ganábamos el Mundial después ganábamos la Copa América".

"Es lo máximo ser campeón del Mundo. No se paga con nada. Es lo más lindo, lo más importante. Se hace difícil disfrutar en la Selección con el entorno que generan. Voy a estirar mi retiro todo lo que pueda. Amo el fútbol desde que nací. Juego para mí, mi familia, mis compañeros y el que disfruta lo que hago. El que no me quiere me va a tener que seguir aguantando un poquito más", reconoció.

Entretanto, Messi lanzó un guiño a su archienemigo Cristiano Ronaldo: "Era lindo tener a Cristiano en LaLiga por el prestigio que daba. Le tengo mucho respeto a la Juventus, es una gran candidata a la Champions. Es muy buen equipo y con Cristiano Ronaldo mucho más".