El defensa 'colchonero' reconoció la gran relación que le une con su hermano Theo. "No soy como un padre suyo. Más bien un hermano mayor, protector. Tuvimos momentos complicados. Estuvimos juntos. Siempre hemos estado juntos"
"Cuando él lo necesitaba yo estaba allí. Siempre ha habido una gran complicidad entre nosotros. Era mi hermanito y mi mejor amigo. Incluso hoy en día, nuestros enlaces son muy fuertes", añadió.
Lucas no tiene problema en reconocer la importancia que ha tenido su madre en su vida y en su éxito como futbolista: "Se lo debo todo. Ella es la que nos crió, quien nos llevó a mi hermano y a mí al fútbol, quien trabajó no sé cuántas horas para alimentarnos. Lo que soy es gracias a ella".
También repasó lo relacionado con el abandono de su padre, del que no saben nada desde hace mucho tiempo. "Llevamos 12 o 13 años sin noticias suyas. Tampoco después de ganar el Mundial. Ahora que soy padre soy todavía más consciente de lo que ha hecho, de que ha fracasado en su papel de padre".
"Si me lo encuentro tendremos una conversación, pero lo que no puedo imaginarme es que yo renunciara a mi hijo. Nunca lo haría por nada del mundo. Incluso si tengo que dormir debajo de un puente para la felicidad de mi hijo, lo haré", apuntó.
Como dato curioso, mencionar que el padre de Lucas y Theo es Jean-François Hernandez, ex futbolista que pasó por las filas del Atlético y del Rayo, entre otros...
Su hijo Martín y el Mundial con Francia
Lucas se convirtió en padre, algo que, según él, le ha cambiado por completo. "Me ha cambiado más mi hijo Martín. No pensé que fuese así, pero mi hijo ha cambiado mi vida, mi forma de pensar, de ver el mundo. Antes solo pensaba en mí mismo y ahora todo lo que hago es para él", explicó.
"Ya no soy el mismo hombre, hace seis meses ni siquiera sabía que iría a la Copa del Mundo. Hoy soy campeón del mundo y padre. En unos años, cuando él sea mayor, le contaré este increíble verano", señaló.
El lateral del Atlético volvió a hablar sobre las diferencias entre España y Francia: "España me lo dio todo, crecí allí, vivo allí, mi hijo nació allí, mi esposa viene de allí. Hablo español incluso mejor que el francés. Pero amo a Francia, soy campeón del mundo con Francia y mi familia vive en Francia. Tengo dos países. Cuando llego a Francia, me siento francés. Cuando estoy en España, me siento español".
Hay que recordar que Lucas estuvo entre la Selección Española y la Francesa, pero finalmente se decantó por jugar con los galos. Cuenta que lo vio claro y que no lo dudó ni un segundo.
"Durante mucho tiempo no tuve noticias de Francia, ni siquiera sabía si alguien conocía que yo existía. Pero un día, Deschamps me llamó y me dijo que estaba en un rincón de su cabeza. No me lo pensé e inmediatamente dije que sí. Nunca habría dicho que no a Francia, es lo que quería desde pequeño", concluyó.