Míchel, tras la victoria ante el Zaragoza, ya dejó claro que no hay tiempo para celebrar. "El jueves tenemos otra final, quedan seis y hay que seguir trabajando", indicó tras congratularse de que en otros encuentros habían gestionado mal los últimos minutos de partido y que en esta ocasión había sido "un premio en un momento muy importante de la temporada".
El técnico madrileño ha expresado que de la victoria le satisfacía todo porque era "un derbi y un partido especial".
Igualmente ha indicado que físicamente ve al equipo bien, aunque ha advertido que el esfuerzo que había realizado era muy grande y que para los próximos encuentros iba a necesitar a todos los jugadores.
"Para Las Palmas intentaremos hacer el mejor once posible para sumar tres puntos que nos seguirían metiendo en la pelea. Hay que seguir trabando. El jueves es otra final y hay que seguir trabajando", ha apostillado.