Míchel lamentó la falta de pegada

En la sala de prensa del Benito Villamarín, Míchel dijo que "el acierto marca mucho, y en las áreas más todavía", y que con un 1-0 en contra el Betis es un equipo al que "es muy difícil quitarle el balón, lo maneja muy bien", y reiteró que, pese a haberlo intentado para "llegar al final con vida", no han "conseguido hacer gol".

"La primera parte ha sido igualada, con alternativas para los dos lados y la posesión del Betis, lo que es normal, pero hemos buscado transiciones, necesitábamos meter más gente dentro y hemos tenido alternativas hasta el penalti, que nos ha condicionado", recalcó.

Sobre esa acción, el madrileño asumió que "son decisiones arbitrales", pero sostuvo que "si en el campo no lo ha considerado y no lo pita en la primera acción, no debería ir a mirarlo" en la pantalla "porque hay muchas acciones en las que hay contacto y no se revisan".

Míchel indicó respecto al 2-0 que tuvo la sensación de que el brasileño Sidnei entró "muy cómodo en el área", en la que "a veces no metes la pierna con la intensidad necesaria" por el temor a cometer penalti, y añadió que ese gol le dio "tranquilidad al Betis" y el Rayo ya tuvo todo "muy lejano para lograr algo positivo".

El técnico rayista reconoció que les "penaliza mucho cualquier error" que cometen y les "cuesta mucho marcar", ya que en "los últimos partidos" han "tirado mucho a puerta, pero sin gol", si bien apostó por seguir trabajando en ello porque han creado "ocasiones", como este domingo en el Villamarín, sin que las hayan materializado.

Míchel indicó que desde el lunes se centrarán en la visita del sábado al Real Madrid, para la que tienen la "baja importante" de Raúl de Tomás, por lo que "hay que buscar alternativas para formar un buen once y competir en las mejores condiciones en el Bernabéu".