Mido volverá a ponerse a cargo de un club tres meses después de dejar el Al-Wahda. El egipcio está decidido a seguir su carrera en los banquillos tras haber atravesado una etapa complicada durante los últimos años.
Durante su etapa como futbolista, Mido siempre llamó la atención por ser un jugador muy delgado y ágil, pero tras su retirada se descuidó y llegó a tener un problema de sobrepeso muy severo.
150 kilos llegó a mostrar su báscula, algo que le hizo dar un giro de 180 grados a su vida. "Tenía 35 años y el médico me dijo que, siguiendo así, moriría antes de los 40", confesó en una entrevista para 'The Guardian'.
En los últimos meses, Mido ya mostró fotografías que dejaban ver que está en plena forma y fuera del riesgo que corría. Ahora, recuperado, le toca afrontar un nuevo reto, dirigir al equipo que terminó el pasado curso en la sexta posición de la Liga Egipcia.