Adiós al infierno de Segunda B para el Unión Adarve. El equipo madrileño se sobrepuso a las adversidades y, tras ver cómo le remontaban el 2-0 de la ida, supo presionar hasta marcar en el descuento el tanto que situaba al joven equipo en Segunda B.
Los blanquiazules se adelantaron mediada la primera mitad con un tanto de Kuki Zalazar. El plan iba a la perfección para los locales, que sólo necesitaban un tanto más para equilibrar la eliminatoria.
Sin embargo, en la segunda parte, un dudosísimo penalti permitió a Álvaro dejar la clasificación del Unión Adarve casi sentenciada. Quedaba más de media hora, pero el Malagueño necesitaba tres tantos para obrar el milagro.
Y lo hizo. A 20 minutos del final, Kuki Zalazar volvía a animar a la afición con el 2-1 y un penalti transformado por Luis Muñoz dejaba todo pendiente de un gol a un cuarto de hora del final.
Finalmente, en una acción en la que salió en falso el portero del Unión Adarve De las Heras, Wojcik anotó en el segundo palo el 4-1 que metía en Segunda B al Atlético Malagueño.
Pero los andaluces no contaban con el azar y la mala suerte y, en una acción inofensiva con centro desde la derecha, Luis Muñoz se marcaba el 4-2 en propia puerta que dejaba al Atlético Malagueño con la miel en los labios un año más.
Felicidad para el Unión Adarve y desgracia para un Malagueño que hizo lo más difícil y sufrió la eliminación más cruel.