El conjunto italiano salió muy enchufado al terreno de juego, protagonizando un arranque trepidante. Al cuadro heleno le costó al principio, aunque poco a poco fue cogiendo peso en el partido.
Los de Vincenzo Montella no aprovecharon su buen inicio y el AEK de Atenas se aprovechó de ello. Galo y Hélder Lopes disfrutaron de dos ocasiones claras, aunque Donnarumma se mostró muy seguro durante todo el encuentro.
El Milan intentó reaccionar entonces y se dedicó a mantener la posesión del balón. Aun así, no tuvo numerosas oportunidades en una primera mitad en la que el conjunto local fue el que pudo ponerse por delante.
Al filo del descando, Galo controló un esférico en la frontal del área y no dudó ni un instante en disparar a puerta. Su intento, colocado, se fue por muy poco, haciendo que Donnarumma se tuviera que esforzar por si el balón iba entre los tres palos.
En la segunda parte, Montella introdujo en el campo a Suso por Cutrone. Primero, el AEK de Atenas tuvo una clara ocasión con un cabezazo de Vranješ, aunque la oportunidad más clara la iba a tener Montolivo.
El futbolista italiano recibió un pase al espacio que lo dejó prácticamente solo ante el portero. El jugador realizó un disparo cruzado que acabó estrellándose en el palo.
El Milan disfrutó de ocasiones de peligro, aprovechando el aviso que había dado Montolivo. Aun así, no obtuvo el premio del gol, provocando la desesperación de jugadores como André Silva, que mostró su frustación con gestos de rabia.
Posteriormente, el AEK de Atenas realizó varios cambios y cambió el guion del encuentro. La oportunidad más clara la tuvieron en los instantes finales. Johansson disparó desde fuera del área, pero su intento se fue desviado.
Al final, empate a cero nuevamente como ya ocurrió en San Siro. En 180 minutos, ninguno de los dos equipos fue capaz de materializar sus ocasiones.