Ambos contendientes terminaron el partido diciendo que pudo haber sido peor, pero solo Millonarios se marchó convencido de haber podido sumar tres puntos hoy.
Pero haber podido sumarlos no equivale a merecerlos, y el 'Millo' no hizo esfuerzos suficientes para salir vencedor de este encuentro. Porque tardó en entrar al partido. Porque cuando lo hizo, no supo someter a su rival. Porque cuando dominó, fue incapaz de marcar.
Atlético Huila, quizá consciente de no ser un rival a la altura de Millonarios, planteó un partido conservador. Sin intención de acaparar la pelota, los 'opitas' se conformaron desde el primer minuto con jugar a la contra.
Así aprovecharon la pasividad inicial de Millonarios, con un contragolpe que acabó culminando Bayron Garcés, quien cazó un balón que Faríñez atajó, pero no pudo blocar ni despejar adecuadamente.
Millonarios ya perdía en el 12', algo que empieza a ser habitual en este Clausura, pues dos de los cuatro partidos previos los empezó perdiendo también, y solo uno de ellos lo logró remontar.
Tardó Millonarios en asumir el rol que Huila le había encomendado, el del equipo que lleva la iniciativa del juego. Pasado el ecuador del primer periodo ya se empezó a notar el dominio 'embajador', y fue entonces cuando Huila comenzó a emplearse con dureza en defensa.
Se fueron al descanso los locales con tres jugadores amonestados, y terminaron el encuentro con seis en total. Porque solo con duras faltas fue Huila capaz de cortar el juego de Millonarios.
El primer tiempo continuó con la tónica que sería habitual en el segundo. Millonarios, poco a poco dominaba más y más el partido, y a Huila no le quedaba más que salir a la contra.
El 'Millo' se fue al descando habiendo tenido que hacer un primer cambio minutos antes, cuando Salazar, tras un remate defectuoso, notó molestias en su pie derecho y tuvo que ser cambiado por Mackallister Silva.
El segundo periodo continuó el guión del primero, con Huila cargándose de amarillias y, ahora sí, con el 'Embajador' asediando la meta de Banguera.
Los cambios frenaron un poco los envites de Millonarios, pero Huila llegó un momento que ni habiendo metido jugadores de refresco era capaz de parar el vendaval. Defendía con cinco, seis, siete jugadores en su área, y ya no contragolpeaba siquiera.
La zaga de Huila cortaba un ataque del 'Millo', y pateaba el balón hacia adelante. A nadie, porque rápidamente volvía a caer en las botas del rival, quien no tardaba en armar otra jugada de ataque.
Parecía cuestión de tiempo que llegase el gol, y este lo hizo, sí, pero cuando ya era muy tarde. Millonarios se estrelló contra el muro demasiadas veces, por querer meterse hasta la cocina con el balón, y el gol llegó justo con un tiro lejano.
Fue Juan David Pérez, en el 82', quien se animó a pegarle desde la frontal, sorprendiendo a Banguera por el palo corto. Millonarios se vino arriba definitivamente, merodeó el segundo, pero lo que estuvo a punto de encontrarse, en el 92', fue el tanto de la derrota, pero Faríñez, en su retorno al argo 'embajador', estuvo impecable.
Al final, un empate que en cierta medida es justo. Justo porque Huila hizo bien su juego, y porque Millonarios, aunque hizo por remontar, tardó demasiado en darse cuenta de que debía ser el dominador del partido.