Tanto el Crystal Palace como el Aston Villa demostraron este domingo que los equipos se sueltan, juegan al ataque y, por lo tanto, brindan un mayor espectáculo, cuando juegan sin ningún tipo de presión sobre sus hombros.
El honor era lo único -como si fuera poco- que estaba en juego en el Selhurst Park y los dos conjuntos demostraron que van sobrados de pundonor.
El cuadro de Dean Smith comenzó golpeando primero merced a un tanto de Mcginn, pero Benteke, pasada la primera media hora de juego, respondió para devolver las tablas al electrónico.
Pero Watkins, solo dos minutos después, encontró a un El-Ghazi que volvió a poner al Aston Villa por delante y mandó el partido al paso por los vestuarios con el 1-2 en el marcador.
Y tras las duchas llegó el mejor momento de un Crystal Palace que no paró hasta darle la vuelta al resultado: Zaha no faltó a su cita con el gol y em pató en el 76', Mitchell dibujó el 3-2 con el que se llegaría a la conclusión en los últimos minutos del encuentro.