La Roma será el primer equipo italiano en disputar la Conference League. El cuadro capitalino dependía de sí mismo para clasificarse, pero todo se les puso cuesta arriba durante el transcurso de la jornada. Finalmente, sellaron su pase; deprisa y corriendo, como ese alumno que deja todo para última hora, pero acaba cumpliendo.
El encuentro no pudo comenzar de peor manera para los intereses romanistas. Apenas habían transcurrido seis minutos de encuentro y Daniele Verde ya había adelantado al Spezia merced a un remate con la izquierda tras asistencia de Nzola.
Desde Sassuolo tampoco llegaban buenas noticias, pues Kyriakopoulos adelantó a su equipo ante la Lazio cuando solo llevaban diez minutos de encuentro. Con estos dos resultados, José Mourinho habría aterrizado en una Roma sin competición europea.
Si ya de por sí pintaban bastos, lo peor estaba por llegar. En el 38', Pobega anotaba el 2-0 para un cuadro que ya no se jugaba nada. La ansiada séptima plaza parecía más lejos que nunca, pues solo un milagro en la segunda parte podía cambiar el rumbo de esta historia.
Y ese milagro llegó. En el 52', El Shaarawy recortó distancias para los 'giallorossi', anotando así su primera diana en la Serie A desde que regresara el pasado mes de enero.
Mientras, las noticias que llegaban a más de 300 kilómetros seguían sin ser halagüeñas. Berardi hacía el 2-0 ante el vecino de la Roma, un equipo que ya tenía sellado su billete para la Europa League y que terminó el partido sin ninguna tarjeta.
Cuando el destino de la 'lupa' parecía ya escrito, emergió Henrikh Mkhitaryan para el delirio de toda la entidad. Su remate en el 85' con la derecha terminó entrando por el palo izquierdo de Rafael, un tanto del que bien puede dar gracias José Mourinho, pues le ha permitido seguir entrenando un año más en Europa.