Por la costumbre blanca de renovar a sus jugadores a dos años de que termine su contrato, el siguiente en pasar por los despachos debería ser Modric.
Su contrato expira en 2018, y se espera que el Madrid le ofrezca la renovación por dos temporadas más, hasta 2020.
Isco también termina contrato en ese mismo verano, pero el malagueño no es prioritario, pues éste podría ser su último verano de blanco.