El centrocampista croata hizo saltar las alarmas el pasado jueves, sumando su segundo día consecutivo sin entrenar contra el grupo, por culpa de una sobrecarba en el gemelo derecho.
Aunque el extremo galés sí se ejercitó la jornada anterior, lo hizo en solitario en el gimnasio, realizando un trabajo de prevensión de riesgos mayores para evitar contratiempos futuros.
Sin embargo, la fortuna volvió a sonreír a Zidane, que contó con Luka Modric y Gareth Bale en la sesión de este viernes para preparar el encuentro de Liga ante el Girona.