Morata habló varias veces por teléfono con Mourinho y, a pesar de que también era pretendido por el Chelsea, eligió volver a ser dirigido por el portugués.
Hay que recordar que Mou siempre confió en las posibilidades del canterano y cree que la Premier es una liga apropiada para el atacante, ya que tiene podería físico para presionar y va bien en el juego aéreo.
Sin embargo, hay un problema para su llegada a Old Trafford: el Real Madrid no está dispuesto a venderle por 74 millones de euros, la primera oferta que hizo el United. El club blanco sabe la Premier siempre paga más y confía en sacar entre 85 y 90 'kilos'.
Si finalmente los 'red devils' pagan esa cantidad, Morata se convertiría en el traspaso más caro de la historia del Madrid, superando los 75 millones de euros que también el United pagó por Di María.
El tiempo corre a favor de los blancos, que no tienen prisa ante la cercanía de la Supercopa de Europa, un partido que jugarán ante los 'red devils'.
Pero Morata no quiere que su fichaje por el United sea el culebrón del verano y ha viajado a la capital española para acelerar el traspaso, ya que quiere estar el 8 de julio en Manchester para el comienzo de la pretemporada de Mou. El atacante ya está en Ibiza de nuevo junto su mujer, Alice Campello.